La máquina de lavar y la secadora están usualmente ubicadas en el cuarto de lavandería y crean calor y humedad. El mantenimiento simple sirve para prevenir problemas con el agua y el moho.
Las siguientes guías son simples de seguir y proveerán buenos consejos e indicaciones para solucionar los daños potenciales causados por el agua; que pueden deberse a la máquina de lavar, la secadora, las mangueras, los filtros y los demás artefactos.
Asegúrese de realizar estas inspecciones cada pocos mes y sea cuidadoso al realizarlas.
La máquina de lavar.
La máquina de lavar está relacionada a los conductos de agua fría y caliente. Cotéjelos frecuentemente. Comience con las junturas y arregle una fuga si la encuentra. Asegúrese de comprobar ambos extremos de los conductos de agua. Limpie o reemplace los filtros de vez en cuando. Un filtro bloqueado desacelerará la corriente de agua en la lavadora, y puede causar algunos problemas de funcionamiento. Este problema es peor en las áreas con "agua dura". Inspeccione la válvula de cierre buscando goteos en la lavadora mientras no está funcionando. Si usted detecta una fuga, reemplace la válvula.
Las mangueras y los filtros.
Como con la mayoría de los aparatos, los problemas a menudo empiezan en la manguera. Conserve al menos 10 centímetros entre la conexión del agua y la parte de atrás de la máquina de lavar. Este espacio impedirá que la manguera se retuerce y explote. Compruebe las mangueras y reemplácelas si están viejas. Considere instalar mangueras con fibras de acero.
El secador.
El secador está relacionado a la manguera de ventilación. Compruebe esta conexión cuidadosamente. La manguera de ventilación de secado debe estar conectada a la intemperie. Revise atrás y debajo del secador y asegúrese de que la tubería de respiración no esté atascada. Haga que el tubo de escape sea lo más corto posible, para que la secadora se ventile eficazmente.
El fregadero.
El fregadero es algunas veces la fuente de los problemas con el agua. Busque fugas bajo el fregadero. Un goteo bajo el fregadero puede ser un signo de problemas y debería ser reparado inmediatamente. Un flujo lento en las tuberías puede indicar un tubo de desagüe a un poco bloqueado. Un grifo que gotea constantemente debe ser reparado prontamente. Reemplace los sellos del fregadero si están agrietados o sueltos. Las paredes humedecidas o manchadas alrededor de las tuberías indican una fuga interna que debe componerse antes de ocurra un daño importante.
Fuente: http://www.visitacasas.com/
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