Las palabras "enfriamiento o refrigeración por energía solar" pueden sonar como una contradicción, pero no es nada mas ni nada menos que la misma energía solar que proporciona el calor en el invierno, la misma energía que puede enfriar la casa en los meses de verano.
Han existido un número bastante elevado de diastemas pasivos de refrigeración desarrollados y probados en los últimos tiempos. Su funcionamiento es bastante simple: hay un refrigerante que absorbe el calor y luego lo disipa al exterior. Hasta un tanque de agua en el techo puede actuar como refrigerante, absorbiendo el calor de la casa y luego disipándolo mientras se evapora automáticamente bajo el sol.
Aparte de estos métodos simples, también hay algunos sistemas pasivos de refrigeración solar, que son más sofisticados y un poco más complejos. Cuentan con un colector solar que se mantiene bajo la sombra durante el día. Y su medio de almacenamiento junta todo el calor durante el día para liberarlo mas tarde después del ocaso. Por la noche, se sacan los colectores solares de la sombra para que estén en contacto directo con el aire fresco de la noche y por lo tanto puedan disipar el calor recogido.
Para sombrear el colector solar, puede utilizar un toldo retráctil o una sombrilla sobre el mismo. Como esta disposición no es permanente y va a cambiar en la temporada de invierno, es imprescindible que mantenga la sombra de una manera que le permita exponer el colector fácilmente al sol cuando sea necesario.
Para el funcionamiento de los acondicionadores de aire convencionales, los paneles solares pueden ser una buena opción. Como quizá ya sabe, los días en los que el calor es mas intenso, son los mejores días para la producción de electricidad mediante células fotovoltaicas. Así que si usted utiliza paneles solares para producir electricidad suficiente, usted podrá utilizar su aire acondicionado de manera gratuita.
Sin embargo, otra opción es el enfriamiento solar, el cual no depende de la tecnología. La historia nos cuenta que los romanos tenían un sistema muy eficiente en el cual utilizaban la corriente de agua para enfriar las paredes de sus casas. Como seguramente puede suponer, el agua se evapora con el solo, y disipa el calor bajando las temperaturas del interior del hogar. Esta misma disposición se puede poner en su casa-en las paredes y hasta en los techos.
Para la mayoría de los hogares, la refrigeración y la calefacción son dos preocupaciones principales en sus gastos anuales. Por lo tanto el uso de la energía solar para enfriar y calentar su casa realmente puede ayudarle a no gastar tanto dinero, y además contribuir a la ecología. Siempre es un paso positivo dejar de usar combustibles fósiles para la calefacción y la refrigeración, ya que estos deterioran el ambiente limpio y saludable.
Fuente: http://www.visitacasas.com/
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