Si alguna vez han observado la famosa silla Ball de Eerio Aarnio, podrían pensar que es un diseño contemporáneo, aunque sus líneas parecen confundirle con su dejo de pasado. En efecto, esa silla podría ser parte de un ambiente decorado con el estilo retro-futurista. En el mundo de la moda, los estantes de objetos de diseño y en el día a día apreciamos un repunte particular de esa particular yuxtaposición del presente y el futuro que se dió en los años sesenta.
El estilo retro-futurista es una tendencia que muestra la visión del futuro que se tenía a mediados del siglo pasado. El retro futurismo pretende mezclar la estética de los años sesenta con la tecnología futurísta que surge luego del viaje del ser humano a la luna, cuando la sociedad comienza a imaginar los límites que rompería la tecnología para el siglo venidero. Con su reflejo de la tensión entre el pasado y el futuro, el estilo retro futurista ha llegado para quedarse, tomando casi por asalto los hogares de personas adeptas al diseño que incorporan esta tendencia a sus espacios.
Naves espaciales, líneas curvas que pueden evocar vehículos interestelares, robots, sillas que desafían la lógica y las formas convencionales son características de este estilo, así como también tonos metalizados combinados con blancos y texturas que parecen imitar el plástico y el aluminio.
Fuente de la imagen: Dornob
Via : http://www.estiloydeco.com/
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