Los colores afectan el estado de ánimo de las personas, sabiendo utilizarlos podemos cambiar los espacios de nuestro hogar. Veamos cómo podemos jugar con ellos y crear espacios únicos. Un espacio en colores blanco y beige, puede volverse divertido, si le agregamos accesorios en rojo, azul y rosa (foto 1).
Un golpe audaz de color puede transformar un dormitorio de triste a dramático (foto 2). Pero sólo el decorador más audaz mezclaría naranja, lima y blanco. Una buena idea es utilizar una alfombra que combine todos los colores que se utilizan en el resto de la decoración. (foto 3). En el baño, un caprichoso espejo y las paredes pintadas con franjas en tonos celestes le dan la suficiente alegría de la que generalmente carecen los cuartos de baño (foto 4).
En otros ejemplos de este artículo podemos observar cómo la atrevida mezcla de color, con suaves paredes y suelo de madera, contrastan a la perfección (foto 5). También podemos atraer la atención con un color llamativo, creando un punto focal (foto 6). Utilizando un esquema análogo de colores, es decir, los que se encuentran uno al lado de otro en la rueda de colores, se crea armonía y son fáciles de trabajar (foto 7).
Para que un ambiente sea fresco, no necesariamente se deben usar colores brillantes (foto 8). El amarillo y el azul, vuelven una cocina muy acogedora (foto 9). Combinar el blanco, el negro y el azul, crean un espacio totalmente chic (foto 10).
Fuente: Better Homes and Gardens
Via : http://www.estiloydeco.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario