En la decoración es importante tener en cuenta el poder del color en las paredes a la hora de pintar un piso, y más si nuestras dimensiones no son como las de un palacete. En este caso tendremos que jugar muchísimo con las tonalidades para conseguir con aquellas que se vean más amplias nuestras estancias.
Por todos es sabido que los colores son capaces de crear ilusiones ópticas. Por tanto es imprescindible saber ciertos datos a la hora de pintar nuestra casa. Por ejemplo, y aunque no descubramos nada nuevo, los hogares más reducidos deberán optar por el blanco más puro. Si bien es cierto que es posible mezclar con un tono pastel y claro, de esta forma las paredes y el techo parecerán mucho más amplias.
En este caso en el que el espacio escasea, también es bastante recomendable usar un color blanco en el suelo. Además, se aconseja no realizar rupturas demasiado bruscas, de esta forma ganaremos profundidad. Aun así, repito que no es necesario renunciar definitivamente al color. El textil siempre puede aportar esos tonos cálidos o frescos a nuestra impoluta estancia, que parecerá más grande gracias a la iluminación exterior y esa combinación de blancos.
Por otro lado, en los lugares estrechos es una excelente idea utilizar un suelo y un techo más oscuro que las paredes. Como siempre teniendo cuidado de no emplear un contraste demasiado brusco.
Si lo que queremos es aportar profundidad a nuestra estancia, lo ideal es elegir tonalidades complementarias, pero una más oscura (ligeramente) que la otra. De esta forma desplazaremos el trazado de los ángulos de las paredes y dotaremos de profundidad la sala.
Foto vía: mundoflaneur.com, decoracion.in, decoracioninterioreses.com
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