En la decoración la combinación del blanco y negro siempre ha sido una apuesta segura para crear ambientes elegantes y distinguidos. El Ying y el Yang de los colores, el contraste personificado. Una combinación atrayente que ha sido empleada durante siglos. ¿Por qué no emplear estos colores en la decoración de nuestro dormitorio?
Una buena idea, sin duda alguna, para ofrecer un equilibrio armonioso en nuestra estancia. Paredes blancas que se contrarrestan con un espacio principal (que puede coincidir con la parte del cabecero de la cama) totalmente negro. Paredes negras en las que se dibujan pequeños elementos decorativos con el blanco más puro. Un juego entre los elementos de la habitación, probemos a tener un habitáculo totalmente blanco e introducir muebles de un negro azabache. Incluso podemos representar un escenario en blanco y negro en el que posteriormente introduzcamos un único elemento de color, algo que sin duda alguna romperá el equilibrio dando un resultado bastante sorprendente.
Evidentemente, si jugamos con estos colores tenemos que tener en cuenta la iluminación natural de la estancia. Y es que si el blanco es sinónimo de luz el negro nos sume en la más absoluta penumbra. Por tanto aunque no conviene abusar ni de uno ni de otro hay que saber jugar en su colocación, saber los lugares que cuentan con mayor iluminación y contrarrestarlos y a la inversa.
No pensemos que este matrimonio del color sólo se puede dar con elementos lisos. Ya que lo divertido del asunto es poder adquirir complementos que puedan combinar en estampados estos dos colores tan sugerentes. El límite de la decoración es nuestra imaginación, así que intentemos probar diferentes soluciones y quedémonos con las que mejor vibraciones nos den.
Foto vía: comodecorarcasa.com, decoluxe.net, proyectocasa.info
Via : http://www.estiloydeco.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario