La cocina es una de esas estancias que corre grandes riesgos de quedarse obsoleta en el transcurso de unos pocos años. Los muebles de cocina evolucionan rapidísimamente, y los electrodomésticos cambian también a gran velocidad y los nuestros se quedan obsoletos en un abrir y cerrar de ojos.
Si no queremos estar cambiando nuestras cocinas y se queden pasadas de moda cada diez o quince años, o si simplemente nos gusta el look de las cocinas de hace cincuenta o más años, una posibilidad es darles una decoración estilo retro.
Para ello, nada mejor que algún electrodoméstico con aires del pasado, como el ya clásico frigorífico Smeg, o una cocina y accesorios de hierro esmaltado de esos que tenían nuestras abuelas. Y unos buenos azulejos blancos que soportan muy bien el paso del tiempo.
El estilo retro es aplicable tanto a cocinas urbanas como rústicas, y puede recordar a las casas americanas de los años 50 y 60, con colores fuertes y brillantes, o las cocinas de pueblo, donde reinan los blancos y negros y las maderass, con azulejos hasta media altura repisas, y algún complemento decorativo como cuadros y relojes.
Pero tampoco queremos que la cocina parezca de verdad una de hace medio siglo, así que hay que darle un toque moderno, y dotarla de las comodidades propias de nuestro siglo. Taburetes hidráulicos, lavavajillas u hornos de aire comprimido. Las posibilidades son infinitas.
Cocinas retro pero prácticas, funcionales, y que nunca se pasarán de moda.
Visto en: HousetoHome, MuebledeCocina, Shelternerss y DecoraHoy.
Via : http://www.estiloydeco.com/
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