Escoger un calentador de agua a gas es quizá la elección más sabia al instalar o reemplazar un calentador de agua caliente en su casa, porque son bastante más económicos que sus contrapartes eléctricas. De hecho, la mayoría de los calentadores de agua a gas funcionan con menos de la mitad del costo asociado con los calentadores convencionales. Viendo que los calentadores de agua son el segundo más grande consumidor de energía de la casa, encontrar una solución más económica será de mucha ayuda a fin de mes.
Los calentadores de agua que funcionan con gas natural son también muy populares entre los propietarios de casas, porque alcanzan una temperatura de más del doble de calor que un calentador normal. Es decir que usted probablemente podría usar el lavaplatos después de su ducha matutina sin perder el agua caliente.
¿Usted es de aquellas personas que siempre tienen que esperar un rato para bañarse luego de que otra persona a utilizado todo el agua caliente? Un calentador de agua a gas no hará que esa persona tarde menos en bañarse, pero seguro reducirá su tiempo de espera a la mitad.
Mientras que los calentadores de agua a gas (calefónes o termotanques) calientan el agua más rápido y más barato que los calentadores eléctricos, igual es muy importante poder comprar un tanque del tamaño correcto según las necesidades de su casa. Un calentador de agua a gas demasiado pequeño puede darle demasiada agua fría. La mayoría de las casas requerirán un calentador de agua a gas de 150 litros. Este calentador se encargará de una casa con 3 o 4 ocupantes, dos cuartos de baño y una lavadora.
Por supuesto, si usted vive solo y sólo tiene un cuarto de baño, puede disponer de un calentador más pequeño. Por otra parte, usted puede necesitar un calentador mayor si su familia tiene más miembros, especialmente si son adolescentes, o si tiene un lavaplatos y un jacuzzi. Aunque pueda decidir cuál es el tamaño correcto para su casa, igual debería optar por un calentador más grande por algunas razones.
La mayoría de estas razones girarán alrededor del estilo de vida de su familia. Por ejemplo: si usted tiene un miembro familiar que disfruta tomando duchas largas y de agua muy caliente, o si usted tiene un lavaplatos y una lavadora, puede querer comprar un calentador de agua a gas más grande. Sin importar qué tipo de calentador elija, usted puede asegurarse de que gastará una fracción de la energía que gastaría con un calentador común. Por eso es una decisión sabia obtener uno.
Fuente: http://www.visitacasas.com/
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