Si usted no puede evitar el uso de camas de bronceado, entonces al menos debería tratar de proteger su salud siguiendo algunas medidas de seguridad. Recuerde eso cuando usted inicie el hábito de broncearse en una etapa temprana de la vida, así aumentando las lesiones que sufre en su piel. Minimice esto, siempre utilice un cronómetro al usar camas solares. Sin importar lo que el operador del salón diga acerca de sus horas de bronceado, usted siempre debería asegurarse de sólo estar expuesto a los procesos de bronceado por un tiempo limitado.
Sin importar lo que el operador del salón diga acerca de la seguridad de la cama bronceadora, siempre use gafas protectoras para preservar sus ojos. La utilización de artículos protectores para la vista de uso público en saunas o salones involucra otro problema, que es la irritación del ojo debido a las bacterias, así que asegúrese de sanear las gafas antes de utilizarlas.
Demasiada exposición a la radiación ultravioleta puede empeorar la lupus y el diabetes así que si usted sufre de estas enfermedades, entonces debería evitar el uso de las camas solares. Como la exposición a la luz del sol normal no puede ser completamente evitada, es mejor usar cremas protectoras o pantalla solar. Los números del bloqueador solar le indicarán el tiempo que usted puede quedarse bajo el sol sin quemarse.
A pesar de los peligros relacionados con el uso de las camas solares, hay personas que todavía consumen este producto por las conveniencias que ofrece. Con una cama bronceadora personal, usted ya no tiene que apresurarse y conducir hacia el salón ni esperar su turno para usarla. Si el uso de este producto no puede ser evitado, entonces usted debería ser lo suficientemente responsable como para llegar a la exposición mínima a los rayos ultravioleta, ya sean de onda corta u onda larga.
Fuente: http://www.visitacasas.com/
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