Historia
Desde los principios de la humanidad, las personas han sentido la necesidad de proteger sus posesiones. Comenzaron cubriendo las entradas de sus cavernas con piedras, y más adelante escondieron su oro y joyas en la tierra.
Luego descubrieron las cerraduras. Al principio estas estaban hechas de madera y cuerda. Cumplían su función, a pesar de que no estaban muy bien diseñadas. Hay muchas pruebas que certifican el uso de las trabas desde hace mucho tiempo, mucho más de lo que nos podemos imaginar. Hasta en la Biblia (Antiguo Testamento, Libro de los Jueces) se hace referencia a llaves y cerraduras.
Tipos de cerraduras
En la sociedad moderna en la que vivimos, hay llaves y cerraduras para todo: para la casa, la oficina, el auto, la bicicleta. Hasta tenemos más de una llave para el mismo edificio; las llaves y las trabas están tan incorporadas a nuestra rutina diaria que ya no las tenemos en cuenta (o solo lo hacemos cuando nuestro llavero es muy pesado para ponerlo en nuestros bolsillos).
Pero, de todas formas, cuando tenemos la necesidad, si pensamos bien que tipo de llave o cerradura elegir. Básicamente estamos hablando de cerraduras mecánicas (basadas en la activación mecánica de las llaves), cerraduras electro mecánicas (pueden ser activadas tanto mecánica o eléctricamente, pero por lo general la llave es reemplazada con botones con números que tienen que ser presionados) y cerraduras eléctricas (activadas por una tarjeta que tiene un código particular, programado para ser leído por un lector de tarjetas, el cual es controlado por una central automatizada o procesador local).
Via : http://www.visitacasas.com/
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