El viaje hacia y desde la escuela no suele ser muy seguro. De todas formas hay algunas reglas que pueden ayudar a que estos viajes sean más seguros, asegurando de que tanto los padres como los niños estén tranquilos.
1. Al esperar el autobús por las mañanas, cuando hay mucho tráfico en las calles, se requiere un grado de sentido común. Trate de tener un lugar seguro en donde los niños puedan esperar, lejos de la calle y del tráfico pesado.
2. No deje que los niños se acerquen al autobús hasta que el mismo haya frenado completamente y el conductor le haya indicado que es seguro subirse.
3. Dígale a su hijo, que una vez que termina el día de escuela, cuando se baje del autobús, se aleje del vehiculo por lo menos una docena de pasos largos, hacia un lugar en donde el conductor pueda verlo. Esto ayuda al conductor y mantiene seguro al niño también.
4. Indíquele a su hijo que este atento al tráfico que rodea al autobús. La ley tiene alguna protección especial para los autobuses escolares, pero los conductores de los vehículos son seres humanos, y como todos, pueden equivocarse.
5. Si su hijo va caminando a la escuela, asegúrese que el o ella use material reflectante. Trate de que sean lo más visibles posibles a los conductores. Esto ayudará a evitar accidentes.
6. Si su hijo va a la escuela en bicicleta, indíquele que se baje de la misma y cruce caminando las intersecciones, que observe todas las señales de tráfico, y que use material reflectante. También se recomienda que viajen con algún amigo para que puedan cuidarse mutuamente.
7. Si usted lleva a su hijo a la escuela en auto, asegúrese que los más grandes usen el cinturón de seguridad, que los más pequeños viajen en el asiento de seguridad con el cinturón puesto, y que los niños aun más pequeños viajen en los asientos de seguridad especiales, todos sentados en el asiento trasero, y solo usted adelante.
Via : http://www.visitacasas.com/
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