El virus parvo (comúnmente denominado parvovirus) es una enfermedad viral que afecta a los perros. Es mucho más común en los cachorros que en los perros adultos y puede tener serias ramificaciones para los animales infectados, incluyendo la muerte. El parvo se genera mejor que las células que se dividen rápidamente en los intestinos del perro. A medida que el virus ataca y mata estas células, causa diarrea masiva y disminuye la creación de glóbulos blancos. En los cachorros más jóvenes, puede generalmente infectar al corazón, llevando a la muerte.
Los síntomas del parvo empiezan con la fiebre, la depresión y el letargo. El perro usualmente experimentará una pérdida de apetito y luego mostrará signos más severos como los vómitos y la diarrea con sangre. Una vez que el virus llegue a la etapa de deshidratación, generalmente ocurre la muerte.
El parvo se lleva y se transmite entre perros. El vómito y las heces de un animal infectado también llevan del virus, que es bastante fuerte y que puede sobrevivir afuera del cuerpo del perro en el ambiente que los rodea por tanto tiempo como nueve meses. Algunas veces un perro adulto puede ser infectado por el virus y no mostrar síntomas pero actuar como un portador para transportar el virus a otros animales con los cuales tenga contacto.
No hay cura para el parvo virus. Los perros que son infectados podrán morir de deshidratación si no son tratados apropiadamente. El tratamiento principalmente consiste de proveer fluidos, dar transfusiones de sangre y prevenir la deshidratación. La tasa de mortalidad de los perros afectados por parvo es del 20% si el perro recibe el tratamiento a tiempo. Sin el tratamiento, alrededor del 80% de los perros infectados se morirán. Es una enfermedad muy seria.
El parvo tiende a afectar a algunas razas más que a otras. Los doberman, rotweiller y otros perros oscuros tienen una posibilidad más grande de contraer el virus. La razón detrás de esto es desconocida, pero el hecho es que estos perros tienen un riesgo mayor y eso no significa que los perros de otras razas puedan descansar tranquilos. Los perros de cualquier raza pueden ser infectados.
Mientras que no existe cura para el parvo, los cachorros pueden (y deben) ser vacunados a una edad temprana. La mayoría de los veterinarios recomiendan que los cachorros sean inmunizados empezando a las seis semanas con vacunas continuas hasta las 20 semanas de edad. La apropiada inmunización es la mejor manera de prevenir que el perro contraiga parvo.
Fuente: http://www.visitacasas.com/
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