miércoles, 27 de octubre de 2010

Combatiendo los parásitos intestinales en los perros

Los perros (y los gatos) generalmente caen víctimas de distintos parásitos intestinales conocidos como gusanos. Existen varios tipos distintos de gusanos intestinales, aunque los perros se ven mayormente afectados por las tenias, ascárides, anquilostomas y los whipworms. Estos parásitos viven en el tracto digestivo (comúnmente en los intestinos) donde se alimentan de los nutrientes, robándole al perro la nutrición que éste ingresa en su cuerpo. La infestación por gusanos puede causar una variedad de síntomas indeseables como vómitos, diarrea, pérdida de peso y una apariencia general disminuida.


¿Cómo contrae gusanos un perro?
Existen varias maneras por las cuales un perro puede terminar con una infestación de este tipo de parásitos intestinales. Un animal infestado con cualquiera de estos gusanos puede pasar los huevos en sus excrementos. Esta es una buena razón por la cual usted debería levantar los desechos de su mascota siempre que pueda y no permitir que su perro coma excrementos (cosa que algunos perros hacen) siempre que pueda. Los huevos de tenia pueden ser diseminados por las pulgas. Las pulgas comen los huevos (cosa que le gusta mucho a la pulga) y luego se lo pasan al perro cuando lo muerden. Algunas ascárides podrán permanecer dormidos en el cuerpo de una perra embarazada y activarse justo antes de dar a luz. Los gusanos activos van hasta los intestinos de los cachorros que no han nacido, para alimentarse de ellos luego de que hayan nacido.

Detectando parásitos en el perro.
La infestación de gusanos puede ser bastante difícil de detectar. Mientras que algunos gusanos pueden ser pasados en los excrementos, es difícil no poder notar su presencia. Si un perro está mostrando síntomas que pueden indicar la presencia de gusanos, se debería consultar a un veterinario. Una muestra de excrementos puede ser examinada para buscar la presencia de huevos de lombrices (que son microscópicos) y una medicación puede ser prescrita. Las muestras de los excrementos generalmente son coleccionadas como parte de una examinación física rutinaria para poder chequear la presencia de los parásitos. En el caso de las ascárides, se podrán ver pedazos de gusanos muertos en los excrementos del perro o pegados a la piel alrededor del ano o bajo la cola. A la vista parecen pequeños granos de arroz blanco.

Tratando a los perros con parásitos.
Cuando se le encuentra una infestación de gusanos a un perro, debería recibir una prescripción de un veterinario inmediatamente. Dependiendo de la severidad de la infestación, el tipo de parásito y la probabilidad de una infestación, el tratamiento tal vez puede necesitar ser repetido una o varias veces. Existen medicinas comunes para estos problemas, pero la mayoría de los veterinarios recomiendan no usarlas debido a que son más suaves y tal vez no maten a todos los gusanos y a sus huevos.

Los parásitos intestinales pueden causar varios problemas de salud para los perros, incluyendo la muerte en algunos casos extremos. Tomando ciertas medidas para prevenir la infestación, detectarla lo antes posible y tratar al perro de manera adecuada puede ayudarle a mantenerlo seguro de estos dañinos parásitos.


Fuente: http://www.visitacasas.com/

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