Las cuentas de calefacción están subiendo en todo el país, y lo seguirán haciendo gracias a la demanda mundial de energía. El gasto promedio de los hogares de EE.UU. en cuentas de electricidad, fue al rededor de un 6% de los ingresos en el 2005, y un 4% en el 2003. Los propietarios de casas nuevas más eficientes gastan mucho menos que las personas que viven en casas antiguas. La carga financiera debida a los gastos de electricidad se puede reducir con conservación de la energía.
En su casa puede ser deficiente el ahorro de energía por mal asilamiento de las tuberías, o deficiencias en la calefacción. En muchas casas antiguas, el mayor problema no es el aire frío que viene de las ventanas, sino la filtración de aire desde el sótano, ocasionada por las vigas y las estructuras de soporte del piso. En un hogar estadounidense promedio, 50% -70% de la energía utilizada se destina a la calefacción y a la refrigeración. Si su casa fue construida antes de 1980, puede que no tenga un aislamiento adecuado. Aunque la mayoría de los propietarios se centran en el aislamiento del ático, no deben ignorar el techo del sótano. La fibra de vidrio no es un buen material de aislamiento ya que el aire puede circular a través del mismo. Utilice espuma en aerosol o celulosa como materiales para lograr un aislamiento adecuado.
Coloque masillas y burletes en las puertas y ventanas que dejan pasar aire. Busque todas las tuberías, conductos y cableados eléctrico que atraviesen las paredes exteriores y séllelos para evitar que el aire caliente escape. Mantenga el regulador de tiro bien cerrado cuando la chimenea no este en uso. Si usted está planeando cambiar las ventanas de su casa, compre ventanas aisladoras e instálelas lo más ajustadas posibles. Puede utilizar una hoja de plástico transparente de alta resistencia en el interior de la ventana y sellarla de manera adecuada para evitar cualquier fuga.
Otras áreas en donde los dueños de casa pueden centrarse para reducir su cuenta de energía es en la conservación. Si tiene un termostato viejo, reemplácelo por un termostato electrónico de control con lecturas digitales. Un termostato electrónico de control es más preciso que un termostato de marcación. Mejor, sin embargo, seria tener un termostato programable que se pueda programar para diferentes horas del día y la noche. Reemplace los filtros regularmente. Si su casa tiene un radiador de agua caliente, púrguelo una o dos veces durante la temporada de invierno. Si no sabe cómo hacerlo, busque en el Internet o consiga la ayuda de un profesional.
Al comprar nuevos aparatos, busque la etiqueta "Energy Star". Los aparatos Energy Star están certificados para ser energéticamente eficientes. La mayoría de estos tienen una etiqueta de color amarillo brillante y negro "Energy Guide". Estas etiquetas le dirán el costo de consumo de energía promedio del aparato. Cuando compre cualquier aparato, no se olvide tener en cuenta este costo como un factor a evaluar antes de tomar su decisión final.
Fuente: http://www.visitacasas.com/
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